Como parte del evento denominado “Noches de Altura” que Cervecería Nacional Potosí creó y vino realizando en diferentes ciudades del país, el restaurante Toborochi Bistró del Hotel Marriott en Santa Cruz de la Sierra ofreció una cena maridaje de cuatro pasos creada por el chef Diego Soto. Con cada plato los comensales degustaron cuatro tipos de cervezas creadas por Potosina y, con el postre, conocieron en primicia la nueva cerveza 4000 Dunkelberg.

Soto explicó que la propuesta de fusionar platos con cerveza le resultó desafiante. “Se trata de una bebida en tendencia, y es perfecta para combinarla con cualquier tipo de alimento”, dijo. “En la cena vamos a pasar desde la cerveza más ligera hasta otras más tostadas y de mayor cuerpo”.

De la conducción del evento gastronómico se encargó Lucía Toro, jefe nacional de marketing de la cervecería, que ponderó la calidad y personalidad de cada uno de sus productos, así como los ingredientes con los que los elaboran, entre ellos el agua de deshielos provenientes de la Cordillera de los Andes a más de 4 mil metros sobre el nivel del mar.

Como primer tiempo se sirvió una empanada de lomo cortado a cuchillo con llajua, acompañada de una refrescante Potosina Light con una rodaja de limón. Esta es una cerveza ligera con menos contenido calórico y con 4 % de grado alcohólico. Tiene un aroma tostado con notas herbales, perfecta para servirse con platos frescos y carnes levemente sazonadas.

El segundo tiempo consistió en un tiradito de trucha nikkei, pescado del que el chef solo tuvo halagos. El botellín de Potosina fue el indicado para degustar el plato y, según el chef Toro, lo es también para platos típicos bolivianos, carnes a la parrilla y comidas con toques picantes. La cerveza emblema de Cervecería Nacional Potosí, es una lager americana clásica con espuma y amargo equilibrado, en donde sobresale su color dorado y el aroma herbal impartido por el lúpulo.

Lucía Toro lo dijo: “El maridaje es una experiencia sensorial que va más allá del gusto”. Fue previo a una clase express sobre el servido ideal de cerveza: hay que aprovechar la efervescencia inclinando la copa 45°, vertiendo lentamente la bebida al tiempo de erguirla hasta lograr una corona de espuma de dos dedos. Aconsejó hacerlo en copas secas y limpias para captar de mejor manera los sabores y aromas.

El tercer tiempo fue maridado con la apreciada Potosina 4000 Pura Malta en una copa Dublín (de cuerpo ancho con una cintura cerca del borde). Acompañó el plato de fondo, un solomillo de cerdo con barbacoa ahumada, crema especiada de camote y hongos a la provenzal. El nombre de esta cerveza recuerda la altura en la que se encuentra la fábrica, en Potosí. Es de tipo lager alemana, de mayor cuerpo, color dorado cobrizo y aromas en los que prevalece el tostado de la malta con notas de madera y especias.

La estrella de la noche fue el maridaje del último tiempo. El chef presentó un trifle con bizcocho húmedo de chocolate, mousse dulce de leche ahumado y praliné de maní junto al reciente lanzamiento de Potosina, una primicia para Santa Cruz. La cerveza 4000 Dunkelberg es la indicada para maridar sabores ahumados, carnes de cordero, guisos y también postres. Esta nueva creación es una cerveza negra única en su tipo en Bolivia con 6 % de grado alcohólico y un pronunciado sabor tostado, color marrón rojizo y aromas a chocolate, café y frutos secos. Una delicia que deleita el paladar de los verdaderos amantes de la cerveza.

Esta última creación es un hito para la producción de una empresa familiar de capital boliviano con más de 117 años de experiencia, que busca innovar con el lanzamiento de productos de alta gama.