
Los principales actores del turismo en Santa Cruz —la Cámara Gastronómica (CADEG), la Cámara Hotelera (CADEHCRUZ) y la Asociación Boliviana de Agencias de Viajes y Turismo (ABAVYT)— manifiestan su profunda preocupación y rechazo ante el incremento salarial recientemente anunciado por el Gobierno.
Esta decisión, tomada sin diálogo ni consideración por la realidad del sector, llega en un momento de extrema fragilidad económica. El turismo aún no logra recuperarse del impacto de la pandemia y enfrenta una baja demanda, costos elevados y creciente informalidad. Imponer mayores obligaciones a las empresas solo acelera el cierre de operaciones y la pérdida de empleos.
El turismo es un motor de desarrollo para Santa Cruz y el país. Pero para sostenerse, requiere condiciones mínimas de estabilidad, previsibilidad y políticas públicas que acompañen su reactivación. Medidas unilaterales como esta, lejos de ayudar, empujan al sector hacia la paralización.
Exhortamos a las autoridades a escuchar al sector privado y a construir soluciones reales y sostenibles, con responsabilidad y visión a largo plazo.